Los bujes, rodamientos y arandelas de carbón grafito usualmente se sumergen en líquidos de baja viscosidad tales como agua, aceite caliente, metales fundidos, solventes gases licuados y gasolina.
Los bujes de grafito son la solución en aplicaciones donde existe un contacto directo entre el rodamiento y líquidos puesto que no existe atracción atómica entre el carbón grafito y un eje de metal; fenómeno que sí se presenta entre ejes y rodamientos metálicos. Además, los rodamientos metálicos requieren de lubricación para funcionar adecuadamente, mismo que se lava al tener contacto con líquidos. En el caso del carbón grafito, una delgada película hidrodinámica es formada por los líquidos de baja densidad la cual proporciona la lubricación necesaria.
Adicionalmente a las propiedades lubricantes, los bujes de carbón grafito son de “auto pulido” y dimensionalmente estables. Es decir que el material toma el acabado superficial fino que presenta el eje sobre el que se utiliza.
Usar bujes de carbón grafito en lugar de rodamientos plásticos o fabricados sobre algún polímetro es una excelente opción debido a que los plásticos tienden a hincharse, deteriorarse o ablandarse al ser sometidos en cntacto con liquidos.
El carbón grafito en sus diferentes grados es capaz de tolerar y sobrellevar químicos fuertes por lo que puede utilizarse en aplicaciones que involucren ser sumergidos en distintos agentes químicos. El grado de carbón grafito a utilizar para fabricar los bujes es seleccionado según las necesidades del cliente.
Algunos agentes químicos:
– Agua
– Ácidos
– Amonico anhidro
– Álcalis
– Colorantes
– Freón
– Petróleo
Aplicaciones comunes